By MJ 4 comentarios
Deja de buscar la aprobación de los demás, tienes que ser original y eso no es otra cosa que ser uno mismo.
No existe una sola persona idéntica a otra, y justo eso es exactamente lo que nos hace únicos, nos hace ser originales, diferentes, es ahí dónde realmente conseguiremos crecer como personas y nos hará llegar a grandes cosas.
Ser uno mismo puede dar miedo, podemos vernos como bichos raros, sentirnos diferentes o hacernos sentir como si nadásemos contra corriente.
Desde que nacemos nos guían hacía lo que es normal, lo que hace todo el mundo, lo que está aceptado socialmente, lo bueno y lo malo, cuando vamos creciendo y llegamos a nuestra adolescencia dónde es importante sentirnos aceptados en el grupo y empezamos a imitar lo que vemos a nuestro alrededor, que no es otra cosa que más imitación para conseguir encajar.
Todo esto queramos o no acaba por afectar a nuestra autoestima.
Todos pasamos épocas a lo largo de nuestra vida en las que nos hemos dejado llevar por hacer lo que pensábamos que era lo correcto y por las opiniones ajenas en vez de ser lo que realmente somos, pero inevitablemente llega un momento en el que te preguntas ¿es esto lo que quiero de mi vida? ¿estoy donde realmente quiero estar?
A veces te encuentras con personas que de la noche a la mañana han dejado todo, su trabajo, su ciudad o su país y han cambiado la forma de hacer las cosas, las forma de pensar, y la forma de vivir porque un día deciden que no es eso lo que quieren, que toda la vida han estado luchando por algo que le habían inculcado, pero que realmente sus vidas estaban vacías, cuando llegamos a este punto, ha pensar que no encajamos, que falta algo, que todo se vuelve sin sentido, ha llegado el momento de dar un giro a tu vida, de hacer cambios, de evolucionar y crecer.
La sociedad de hoy en día se guía por imagen, somos juzgados por como vestimos, como hablamos, como vamos peinados.
Muchas personas avanzan no por méritos propios, sino a través de ser críticos con el resto, si consiguen destacar defectos o cosas diferentes de otras personas creen que ellos son mejores o más “normales”, a veces nos dejamos llevar por este tipo de comportamientos, pero si realmente nos paramos a pensar en frío sobre esos comentarios o juicios, vemos que lo único que hay detrás son solo palabras vacías y miedo a sentirse diferentes.
Ser uno mismo, es exactamente eso, hacer lo que nos gusta, lo que nos apasiona, lo que nos hace sonreír, eso implica el cuidarnos a nosotros mismos, el respetarnos, el luchar por lo que queremos.
El ser uno mismo no son cosas puntuales que nos pasan, es un todo, es aprovechar cada momento bueno y aprender de cada caída.
Claro que tendremos malos momentos, caídas y fracasos, pero justo de ahí es de donde tendremos que aprender, levantarnos y empezar de nuevo.
A veces dejamos de pensar en ser nosotros mismos por “el que dirán” o por agradar a los que están a tu alrededor, otras por miedo a defraudar a alguien, eso nos lleva a no dejar de estar satisfechos con la vida que llevamos y tener esa sensación de vacío de sentir que no estas en el lugar correcto, todo eso tiene solución, pero tienes que ser tu quien lo decida.
Cuando nos damos cuenta de que estamos haciendo un papel que no es el nuestro es el momento de hacer cambios, pero los cambios siempre dan un poco de miedo, cuando hacernos cambios abrimos nuestra mente a cosas nuevas, cosas diferentes y ahí empezamos a pensar solo en negativo, ¿y si sale mal? ¿Qué van a pensar de mí? ¿y si no se hacerlo bien? ¿me estaré equivocando?
Puede que te equivoques, que salga mal o que los demás piensen que has perdido el norte, aunque si te pones a pensarlo eso son solo excusas para seguir aceptando la situación en la que ahora te encuentras, ¿Qué es lo peor que puede pasar si sale mal o si te equivocas? Lo peor que puede pasar es que aprendas de esa situación.
Da ese paso hacía la persona que realmente eres, se tu mismo para ser original.
Recuerda solo impúlsate y avanza
No se si sabes que es exactamente el síndrome del impostor o si lo has oído alguna vez, pero para empezar te diré que siete de cada diez personas lo han sufrido alguna vez en su vida.
Muchas veces y a pesar de tener una vida marcada por el éxito tendemos a pensar que todo pasa por “suerte” que en cualquier momento puede fallar y desaparecer.
Todo esto que a primera impresión nos puede parece ilógico es algo de lo más normal y que incluso grandes personalidades como directivos de grandes empresas, actores o actrices de gran fama y reconocimiento pasan por esta situación.
Cuando empezamos un nuevo proyecto, ya se trate de estudios, laboral, emprendimiento, lleva un gran esfuerzo implícito, normalmente la gente que tenemos cerca nos apoya, pero realmente cuando parece que todo empieza a funcionar también empezamos a recibir esos comentarios que nos hacen pensar que todo lo que está sucediendo se debe a factores externos a nosotros, y es cuando empezamos a sentir que es cuestión de suerte, que no estamos lo suficientemente preparados y que en cualquier momento podemos fallar y todo se puede volver en nuestra contra.
Con el tiempo y la experiencia a veces este sentimiento va desapareciendo, pero en otros casos es algo que nos hace cambiar nuestra forma de ver las cosas y empezamos a pensar que todo es “suerte” que no ha sido gracias a lo que nos hemos preparado, nos hace volvernos más inseguros ante nuevos retos y lo peor es que nos hace fallar en algo que siempre nos había gustado hacer y en lo que además somos buenos.
Desde pequeñitos y con la mejor intención no dejamos y no dejan de compararnos, siempre está el típico “mira tu hermano” “a ver si te fijas en este o en aquella”
Incluso cuando nos preparamos para un examen nos ponemos nerviosos al pensar que no vamos a estar preparados para ello.
Desde que empezamos la etapa educativa empiezan a calificarnos con notas que nos hacen compararnos y ahí es dónde empieza todo.
Actualmente la presión social por tener éxito tanto familiar como laboral nos hacen exigirnos perfección en todos los ámbitos de nuestra vida.
Nos planteamos constantemente si estamos haciéndolo bien.
Lamentablemente a día de hoy, todavía hay diferencia en cuestión de promoción, sueldo o valoración laboral y esto algo que también nos hace sentir que no estamos preparados.
Tanto mujeres como hombres, sienten que no se les valora por lo que realmente hacen si no por algo que no depende de su trabajo.
Normalmente no nos vemos como realmente somos, nos hacemos exigentes con nosotros mismos y no somos capaces de cumplir con ese nivel que nos hemos auto impuesto, incluso nos da miedo el éxito que el fracaso.
Cuando alguien sufre el síndrome del impostor no se sienten como tal, no se dan cuenta de lo que les pasa, simplemente sienten que no están a la altura, pero ¿Qué pasa cuando oyen esto de otra persona? Normalmente cuando hablas con otra persona que siente esto, y empieza a contarte que no está preparado, que todavía no se atreve porque puede ser que falle, es como que de pronto se abren los ojos y te ves totalmente reflejado en esa situación.
Cuando pasamos por esta situación, pensamos que no nos merecemos realmente el éxito, sentimos miedo a fracasar, dudamos de nuestras habilidades y preparación, y empezamos a pensar que no nos lo merecemos.
La próxima vez que alguien te felicite por tu trabajo o te elogie intenta dar las gracias y no justificarte diciendo que lo podía haber hecho cualquiera o que ha sido cuestión de suerte.
El «síndrome del impostor» puede tener consecuencias en tu vida, en el estres diario, provocarte ansiedad y bajar tu autoestima.
Empezaras a pensar que no estás a la altura, y te sentirás inseguro con todo lo que eso conlleva.
¿te sientes así? ¿te exiges ser perfecto?
Normalmente con el tiempo esto suele desaparecer, si no es así, te recomiendo que investigues un poco más sobre el tema, ¿necesitas que te acompañe en el proceso? No dudes en contactar conmigo.
Como siempre recuerda todo es cuestión de coger impulso y avanzar.
¿Te ha gustado el artículo? ¡¡¡Compártelo!!!
Hoy en día vivimos en un mundo frenético, todo se hace deprisa y corriendo, vamos justos a todas partes, para poder aprovechas hasta el último minuto de la actividad que estamos haciendo, queremos hacerlo todo en el menor tiempo posible, estar al tanto de todo lo que pasa.
Cada mañana al despertar ya estamos conectados con el mundo entero a través de redes sociales, sabemos hasta lo que están comiendo en el otro lado del mundo en este mismo instante, pero siempre nos falta tiempo.
Dicen que el tiempo es oro y así es como nos planteamos el día desde que suena el despertador, ese ir y venir sin descanso, nos hace a veces incluso hasta perder “el tiempo” de sueño, estamos tan cansados que literalmente no podemos ni dormir.
Tenemos tantas actividades que hacer que nos hemos visto sumergidos en un bucle de actividad que no nos deja parar y cuando lo hacemos sentimos que estamos desaprovechando los minutos, incluso educamos a nuestros hijos con el concepto de que tienen que estar todo el día ocupados, se levantan temprano, van al colegio, cuando salen tienen actividades extra-escolares, después deberes, baños, cenas y repetimos, lo mismo una y otra vez, cuando no tienen nada que hacer “se aburren”.
Ocupamos su espacio con televisión o con la Tablet, no soy contraria a utilizar las tecnologías, tablet, móviles ni nada así, pero si soy defensora de enseñar a los niños a pasar su tiempo sin depender de ellos, hay numerosos estudios que demuestran que el que un niño pasa un tiempo sin nada que hacer, aburriéndose, es algo que le hace desarrollar la imaginación y la creatividad, si estamos todo el tiempo ocupados no nos dejamos espacio para pensar, para imaginar, para fantasear o desarrollar ideas, a veces simplemente hay que aburrirse.
Lo primero que tenemos que hacer para saber gestionar nuestro tiempo de manera adecuada, (no hay una fórmula mágica) es preguntarnos si somos nosotros los que realmente lo estamos gestionando y si sabemos en que lo utilizamos.
¿Cómo utilizas tu tiempo? ¿Sabes cuanto tiempo dedicas a cada tarea que tienes que hacer a lo largo del día? Cuando no te da tiempo a terminar algo ¿sabes porque no te ha dado tiempo?
¿Qué valor de das a tu tiempo?
¿Dejas que cualquier tema o persona interrumpa tu tiempo, tus tareas?
¿Das prioridad a contestar cada mensaje, ver redes sociales o revisar e-mails?
Lo primero que tienes que plantearte es marcar horarios para esas tareas, son pequeñas cosas que parece que se hacen en unos minutos, pero si lo observas verás que es algo que hacer varias veces al día, lo que al final supone “tiempo”, todo eso no va ha desaparecer, los mensajes, e-mails, redes sociales y demás cosas van a seguir estando ahí a lo largo del día, marca un tiempo para dedicarles y no te salgas de ese tiempo.
Cuando tengas claro que tu eres quien decide sobre tu tiempo y como invertirlo, será mucho más fácil gestionarlo, así que ahora vamos a ver como lo hacemos.
Obsérvate, hay personas que prefieren madrugar para aprovechar la mañana porque se sienten con más energía, en cambio hay otras que prefieren quedarse hasta tarde para aprovechar la tranquilidad de la noche, busca tu momento.
La gestión de todo esto es algo que personalmente me ha costado bastante, así que por experiencia propia se que estas pautas te ayudaran.
Quizás te pueda interesar también:
Procrastinar: Cuando dejas para mañana lo que puedes hacer hoy
By MJ 6 comentarios
Desde que empecé ha escribir un blog, me he relacionado con bastante gente que ha decidido dedicar su vida a lo que realmente le apasiona, vivir de ello o al menos intentarlo y ser lo más feliz posible con todo lo que con ello conlleva.
El principal problema al que prácticamente el 99’9% de ellos se han enfrentado es la falta de apoyo por parte de sus familiares, amigos y círculo más cercano.
Normalmente todos te apoyan cuando tu vida fluye sin más a lo que el mundo entiende como normal, a lo que nos han educado desde pequeñitos, estudiar, estudiar y estudiar para ser mejor en tu profesión, sea o no sea tu vocación, para después encontrar un buen trabajo con un buen sueldo, una casa, el afincarte en un sitio y todo lo que eso conlleva.
Cuando le cuentas a la gente que vas a dejar tu trabajo, o que por lo menos te lo estás planteando para dedicarte a emprender, a montar un negocio online, a escribir un blog, a compartir con los demás algo que realmente va ha servir para ayudar a otros, lo primero que se les pasa por la cabeza es que no estás bien, que algo te pasa, quizás tengas un mal día o te has vuelto loca, piensan en internet como un hobby algo donde pasar el tiempo, pero nunca piensan que de verdad estás hablando en serio, te dicen es algo así como “pero eso ¿para qué?, si tienes un trabajo que está bien, ya quisieran muchos, tal y como están las cosas ahora, os pondría mil ejemplos que seguro que entendéis o que vosotros mismos habéis oído.
¿Cómo puedes intentar convencer a alguien que está tan seguro de lo que dice?
¿Cómo si además lo está haciendo por tu propio bien?
Hay cosas muy complicadas, sobre todo cuando se trata de personas a las que no quieres hacerle daño, pero hay algo mucho más complicado y es vivir una vida que no quieres, en un trabajo que no quieres, en un horario que no quieres, en una relación que no quieres, o en cualquier situación en la que te encuentres y no sea lo que realmente quieres.
Para todo esto la única solución es “predicar con el ejemplo”
Quizás las forma de hacerles ver a los que están a tu alrededor que eso es lo que quieres, es hacerlo y que vean lo feliz que te hace, que vean como cada día te levantas con ilusión, como cada día le dedicas tiempo con cariño.
Al fin y al cabo tu familia y amigos solo quieren lo mejor para ti y verte feliz será la forma de que vean que realmente eres feliz haciendo lo que te apasiona.
No dejes que tus sueños sean solo sueños, conviértelos en realidad, lucha por ellos y no dejes que llegue el momento en el que tengas que arrepentirte de no haberlo hecho.
Recuerda todo empieza por un paso, solo tienes que coger impulso y avanzar.
Una flecha puede ser disparada solamente si es jalada hacía atrás.
Cuando la vida te arrastre hacia atrás con dificultades significa que vas a ser lanzado hacia algo grande.
Entonces, sólo concéntrate y mantén tu dirección.
Hace ya algún tiempo, en una tarde de esas de café y conversación con una amiga me dijo que se había tatuado una flecha, le pregunté porque una flecha, y si tenía algún significado especial, y me contestó que había tenido algunos cambios en su vida y ese tatuaje representaba un impulso en su vida, una flecha solo va hacía atrás para coger impulso, y eso me hizo pensar, nunca había pensado en una flecha de esa forma, pero a partir de ahí empece a ver muchas cosas desde otro prisma, y buscar el otro lado de las cosas que suceden a tu alrededor, ¿coges impulso o te dejas llevar?
A veces simplemente nos dejamos llevar por los acontecimientos que van pasando a nuestro alrededor, simplemente vamos caminando hacía dónde siempre hemos pensado que debíamos ir, vamos siguiendo el camino que nos han marcado y de repente un día te das cuenta que estás aquí y estás perdida, te das cuenta que hasta ese momento has seguido por inercia lo que pensabas que era lo normal, lo que nos han enseñado que es lo normal, y tus sueños han resultado ser solo sueños, en ese momento es justo cuando debes coger impulso, tu eres quien tiene el poder de cambiar las cosas con las que no estas a gusto.
[instagram-feed]
Gracias por elegirme para darme tu confianza y permitirme compartir contigo un tramo de tu recorrido vital. Es un honor formar parte de dicha experiencia.
Lo primero que quiero que sepas es que eres mi prioridad y que me comprometo contigo a ofrecerte el mejor servicio que soy capaz de dar.
Puedes contactar conmigo y estaré encantada de poder ayudarte.
Referente a las sesiones, tu eliges, pueden ser de forma presencial, me desplazo a tu domicilio si así lo prefieres, por teléfono o por Skype.
Si lees un poco más podrás saber que esperar de mí y que cambios puedes hacer en tu día a día para alcanzar esos objetivos con los que sueñas pero que realmente no te atreves a llevar a cabo.
[instagram-feed]
¿Tienes alguna pregunta? siempre leo todos los correos, así que estaré encantada de contestarte.
¿Estás preparado?
Si es así impúlsate y avanza.
[instagram-feed]
By MJ 5 comentarios
Escribir ¿lo has hecho alguna vez?
No sé si te ha pasado alguna vez, pero supongo que si, ya que antes o después todos pasamos por algún momento así.
Te encuentras perdido, desmotivado, no sabes hacía dónde ir, o en que enfocarte, das vueltas a una cosa a otra y al final sigues igual, piensas en que es lo que sabes hacer bien, en que eres bueno, y no acabas de encontrar tu “vocación”
Voy a ayudarte con una serie de ejercicios muy prácticos, fáciles y baratos, ¿de que se trata? De escribir, escribir sobre tus miedos, tus logros, los obstáculos que te encuentras y los avances que logras, los bloqueos y como superar todo eso.
¿Te apuntas?
Tres cosas en las que nos equivocamos cuando estamos intentando avanzar en nuestra vida.
Es difícil saber realmente lo que quieres hacer con tu vida, no te levantas de repente un día y dices: Ya se lo que quiero para el resto de mi vida.
Las cosas van cambiando, las circunstancias que nos rodean, la gente que nos acompaña en el camino, hay muchas cosas que nos hacen el proceso más difícil de la cuenta.
Vamos a ver cuáles son las más comunes, como identificarles y poner solución lo antes posible.
Cuando empiezas a plantearte todo esto, lo normal es que vengan a tu mente cosas del tipo:
Estas frases son pensamientos negativos, seguro que han pasado por tu cabeza, seguro que hasta has tratado de intentar justificarlos:
Esto nos puede ayudar por algún tiempo, pero ¿Cómo quitar para siempre todas esas dudas?
Tener este tipo de dudas es normal, las personas somos así, damos vueltas a las cosas una y otra vez, y cuantas más vuelta le damos más grande se va haciendo el problema, más nos va bloqueando.
Piensa en los objetivos que has tenido tiempo atrás y a los que has llegado. Por ejemplo, acabar un curso al que te apuntaste, ahorrar para un viaje, cualquier cosa.
¿Cómo te sentiste una vez que lo cumpliste?
Seguro que notaste esa satisfacción de haberlo conseguido, pero también seguro que esa satisfacción no dura tanto como habías pensado, enseguida te adaptas a ese nuevo estado y empiezas a buscar nuevos objetivos.
O quizás una vez llegado a la meta te has dado cuenta de que no era eso lo que de verdad querías. Quizás ese curso que has acabado no era lo que tu esperabas, y otra vez surgen las dudas, y empieza de nuevo la rueda del “¿Y ahora que hago? ¿y si esto tampoco me gusta?”
Cuando nos marcamos un objetivo, no tenemos en cuenta que este va acompañado de toma de decisiones, te lo voy a explicar con un ejemplo para que lo veas de forma más clara.
Piensa en que quieres montar un negocio propio y dejar tu actual trabajo.
Lo primero que haces, es empezar por pensar en “que pasará si…” Si sale mal, si no consigo clientes, si no consigo ventas, como se lo explico a mi familia, tal y como están las cosas ahora, estos pensamientos no te dan la opción de pensar en lo contrario, es una nueva oportunidad en la que tendré esa libertad que tanto deseo, podré desarrollar esa creatividad que ahora está bloqueada, todo eso ya no nos da tiempo a pensarlo, ya estamos paralizados, así que empiezas a poner excusas por lo cual no puedes elegir esa opción y la dejas a un lado.
No nos damos cuenta que esos miedos, esas dudas es algo que tenemos que aceptar si queremos llegar a nuestros objetivos.
Si aceptamos esto como parte del camino podremos ver todas las opciones que tenemos delante, y de esta forma será más fácil poder elegir lo que nos conviene realmente.
¿Cómo hacemos todo esto?
Vamos a hacerlo a través de una herramienta que como has leído al principio, es práctica, fácil y barata, a través de la escritura.
Escribir es una herramienta muy potente y vamos a ver porque:
Si empezamos a pensar en los pros y los contras de los objetivos que nos hemos marcado, lo único que hacemos es dar vueltas una y otra vez a lo mismo sin llegar a ningún sitio.
Pero ¿y si los escribes?
Si los escribes podrás leerlos en voz alta y ver que solo son pensamientos, podrás ver todo desde fuera, como si estuvieses analizando algo que le pasa a otra persona, siempre es más fácil ver lo que les pasa a otros que a nosotros mismos.
Si solo piensas las cosas es difícil diferenciar, pero al escribirlas puedes recordar, meditarlas, planear y ver realmente si es lo que quieres.
Poner las cosas por escrito nos dan una visión más amplia y más concreta.
Acuérdate cuando en el colegio te decían que tenías que escribir una redacción, por ejemple sobre un deporte.
Te ponías a escribirla y te centrabas en lo que ibas a escribir, en cómo era el deporte, como iban vestidos, cuantos participaban, todos los detalles que te parecían importantes, y al final hasta hacías un dibujo, pero… cuando pensabas en que tenías que escribir esa redacción los pensamientos se perdían y empezabas a pensar en cómo iban vestidos y tus pensamientos se iban a otra cosa y si yo tuviese esa camiseta y la camiseta que llevo no me gusta, pues mi amigo tiene una más botina, etc.…. Y empezabas a divagar sobre otros temas.
Así podrás ver diferentes alternativas reales de tus objetivos.
Una vez que has llegado hasta aquí, vamos a empezar.
Hay varios ejercicios y en cuanto acabes de leer me gustaría que empezases por uno de ellos.
Elige el que te guste más y una vez lo hagas cuéntame en los comentarios que te ha parecido.
Ten en cuenta que estos ejercicios son algo personal, es algo que es solo para ti, con lo cual tienes que ser muy sincero en ellos.
1. Durante 10 minutos, escribe todas esas dudas negativas que te paralizan cuando piensas en un cambio para tu vida, escribe todo lo que piensas, hazlo durante 10 minutos sin distraerte con nada más.
2. Una vez que lo has escrito léelo en voz alta, pero léelo poniendo voces, por ejemplo imitando a la voz de un robot, o con acento francés.
3. Piensa sobre lo que acabas de hacer: ¿ves todas esas dudas de otra forma?
1. Lleva siempre encima una libretita.
Si tienes una de esas dudas a las que das vueltas apuntala, si se repite pon una señal al lado de lo que has apuntado.
2. Después de unos días, mira lo que has apuntado. ¿Se repite siempre lo mismo?
3. Ahora cuando de des cuenta de que estas teniendo esos pensamientos podrás decir “vaya otra vez con lo mismo, no voy a pensar más en esto, sigo adelante”
Este ejercicio te va a hacer ver que es lo realmente importante para ti, vas a escribir sobre tu funeral.
1. ¿Cómo sería tu funeral? Escribe quien estaría en él, que dirían, como irían vestidos, que te gustaría que recordasen sobre ti.
2. Lee lo que has escrito ¿Qué sería lo más importante que dirían sobre ti? ¿Hablarían de tu valentía, tu esfuerzo, tu generosidad?
3. ¿Piensas en estas características cuando quieres tomar decisiones?
Puedes plantear este ejercicio con varias opciones:
Opción A dónde has tomado las decisiones que querías, por ejemplo, cambiar de trabajo.
Opción B dónde sigues en el mismo trabajo que tienes, ¿Cuál es la que realmente quieres?
1. Piensa en esa situación que te da tanto miedo cambiar o en otra en la que tienes dudas.
2. Ahora escribe sobre esa situación, ¿Cómo te ves? ¿Cómo te sentirías?
1. Elige un objetivo que tengas en mente.
2. Escribe como sería si llegase el momento de decidir y saliese mal ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cómo te sentirías?
Para acabar me gustaría que supieses que el tener claros tus objetivos es muy importante para poder alcanzarlos.
Me encantaría que compartieses en los comentarios tu experiencia o cualquier pregunta que pueda surgirte.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR